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Las obras en el Acceso Sur, un verdadero peligro vial

Los tachos sobre las líneas –algunos de metal-, más la falta de conciencia de los conductores generan un combo arriesgado para manejar.

El Acceso Sur, en el tramo entre la Rotonda de la Virgen y el carril Rodríguez Peña, se ha transformado en un verdadero peligro. El riesgo no es sólo para los conductores, sino también para los operarios y obreros que están trabajando en el ensanche de la Ruta 40, desde el 18 de abril.

Los 3 kilómetros de obras están repletos por tachos –la mayoría de plástico, aunque hay muchos de metal- que invaden el carril rápido del Acceso, grandes pozos en la vera de la ruta, máquinas y también banderilleros que intentan alertar a los automovilistas sobre el peligro.

Los operarios de las máquinas, trabajando a la vera del camino. Foto: Cristian Lozano.

Pero son ignorados, así como también la señal de tránsito de 40 km/h como límite de velocidad máxima, que es incumplida por conductores que viajan a más de 100 km/h a toda hora del día.

Los tachos, en infracción

El 14 de abril, apenas cuatro días antes que comenzara la obra, la Legislatura dio sanción final a la Ley 8853 (aunque fue promulgada el 29 de ese mismo mes) que prohíbe la utilización de tachos metálicos para la señalización vial en todas las obras públicas. Además especificaba que debían ser fabricados con materiales deformables al impacto, luminosos y/o refractarios, y que respeten las normas de calidad imperantes en materia de seguridad vial.

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No obstante, la Ley rige para las dependencias provinciales y municipales, pero no para las nacionales, del cual forma parte la Ruta Nacional 40. Si bien es cierto también que la mayoría de los tachos son de plástico (rellenos con agua), todavía hay muchos en el camino que son de metal.

Las obras de la tercera trocha en el Acceso Sur. Foto: Cristian Lozano.

Oscar Sandes, titular de Vialidad Provincial, aseguró que las empresas constructoras (Green-Ceosa) se comprometieron para cambiar todos los tachos para que sean de plástico, pero aclaró que "no es la responsabilidad de ellos hacerlo, ya que la Ley sólo rige para las rutas y caminos provinciales". 

Inconsciencia al volante

Sin embargo, el funcionario opinó que el problema no es el material del tacho, sino la forma de manejar de los mendocinos. "Si fueran de cartón, lo mismo se los llevarían puestos los conductores", enfatizó Sandes, quien acotó que la mayor cantidad de accidentes de tránsito en la provincia es a causa del exceso de velocidad.

"Es cuestión de pararte en el Acceso y ver -prosiguió-, y vas a ver que 300 metros antes se avisan que están las obras, pero sin embargo los conductores aceleran, y pasan a 5 centímetros no sólo de los tachos, sino también de los banderilleros", sostuvo.

Mirá el video de las obras en Time-Lapse

Hijos del rigor

En tanto, también señaló que de la única manera en que se respetan las normas viales son con efectivos de la policía vial, pero que es "imposible" que puedan estar en todas las obras para que se normalice el tránsito. "Es una cuestión cultural, en cualquier otro país se respetan todas las normas y no tiene por qué haber un policía", agregó Sandes.  


¿Considerás que los mendocinos manejan bien?


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