Doroschuk denunció la grave situación de la Cárcel de San Rafael

El reconocido pastor evangélico denunció una grave situación de hacinamiento en el penal sanrafaelino.

El pastor Víctor Doroschuk denunció la grave situación que se vive en la Cárcel de San Rafael por el hacinamiento que sufren los internos del establecimiento.

“Nosotros venimos trabajando desde hace muchos años en la cárcel de San Rafael y durante mucho tiempo hicimos reuniones con muchísima gente y con testimonios increíbles, pero lamentablemente, esa tarea se fue apagando no por causa nuestra, sino por razones de espacio. La Cárcel se fue llenando de tal manera que en los últimos tiempos no pudimos hacer reuniones, simplemente porque no había lugar donde hacerlas y los problemas con los internos eran muy graves, porque hay conflictos entre los pabellones con una interna muy violenta y complicada que tiene como consecuencia el hecho de que no se pueden mezclar los internos y por lo tanto, hace ya un tiempo que no podemos trabajar allí como es necesario, a pesar de que seguimos yendo todas las semanas”, expresó en Radio Andina San Rafael.

“El problema es gravísimo y lo denuncio como extremadamente grave, porque todo el mundo sabe que las cárceles no son para castigo de nadie y además se sabe que deben ser para regenerar a las personas que están en ellas y eso no sólo que no se está cumpliendo, sino que las personas que entran allí salen mucho peor de lo que entran y eso potencia la violencia y la inseguridad. Si el gobierno no hace algo con urgencia, ampliando los espacios y directamente haciendo una cárcel nueva, puedo asegurar que eso, en vez de ser un espacio para tener a los presos, pasará a ser un polvorín cuando los internos salgan a la calle”, dijo.

“Hablé con el director y he hablado con otras autoridades y tenemos un proyecto para agregar espacios y poder aprovechar estas situaciones para mejorar, pero lamentablemente no tenemos respuestas claras y concretas”, declaró.

“Es absolutamente posible recuperar a las personas, porque tenemos pruebas. Las iglesias evangélicas tenemos un testimonio muy importante en la Cárcel de Olmos, donde hay miles de internos y los pastores han hecho en ese lugar una tarea maravillosa”.

“El penal tiene los tres primeros pisos bajo el régimen normal y los superiores a cargo de los pastores, además de que el director de la Cárcel es un pastor. La diferencia es enorme. Abajo es un infierno y en los pisos superiores hay flores, limpieza, orden, es decir, se trata a los internos con otra dignidad. Además, se ha hecho otro trabajo importante en lo que se llama la Unidad 25, que era un pabellón del penal que estaba abandonado y cerrado y la recuperaron e internaron allí a 318 internos, que son los que observan mejor conducta. Allí no hay rejas, no hay puertas, no hay celdas ni calabozos. Sólo hay cortinas y talleres de chapería, pintura, carpintería. Funciona, aunque parezca increíble, funciona. Puedo dar testimonio de esto y puedo asegurar que el problema de la gente en la cárcel es un problema de identidad que luego se transforma en un problema de indignidad y al sentirse así, la persona se siente excluída y reacciona con violencia”, según relató.

“El Evangelio permite trabajar en estas cosas, pero para eso se necesita espacio y tiempo, porque no es una cosa automática ni instantánea. Hay que trabajar y mucho, pero los resultados existen y son claros y los políticos hoy están mirando para otro lado”, reclamó.

“Este trabajo es urgente y necesario y creo que la sociedad toda debería reaccionar y gritar por esta situación. Hoy veo gastar dinero en cosas realmente superfluas, en vez de hacer nuevos y mejores calabozos. Esto no se puede demorar más y lo digo con enojo, porque conozco el problema y sé de su gravedad”, concluyó.

Su apostolado

Hace 25 años, Víctor Doroschuk y su esposa Sara llegaron a San Rafael y comenzaron un apostolado que se fundó en una tarea incansable y continua, de la cual hoy hay manifestaciones contundentes. Una Asamblea a la que pertenecen más de 5.000 familias, “cuento sólo a los que tienen una participación activa y cotidiana, porque bautizados, hay más de 30.000 en San Rafael”, explica, a lo que se suma un Colegio, un club de Fútbol que compite en la liga con muy buen desempeño y otras actividades deportivas y culturales.

“Trabajé en un taller mecánico y puedo decir con orgullo que a los 13 años armé un motor de 1114 y lo mejor es que anduvo”, cuenta con una sonrisa “el Pastor Víctor”, como lo llaman sus feligreses. También en su juventud trabajó con un camión haciendo traslado de fruta desde su Bowen original hacia el Mercado Central de Buenos Aires, hasta que logró tener un puesto propio allí, antes de “recibir el llamado”, según explicó.

“Cuando decidí dejar la religiosidad y buscar en serio a Dios, lo encontré rápidamente en el servicio y decidimos con mi esposa Sara consagrarnos a este apostolado que nos ha dado increíbles satisfacciones y nos ha permitido desarrollar una obra a la que todavía le falta mucho, pero que con lo logrado nos satisface plenamente, porque nos indica que hemos recorrido el camino correcto”, expresó.

El tema de la Fe

“Hay dos tipos de fé. Una es la fe de creer que todo va a cambiar, como dice Palito Ortega y la otra fe es la del Espíritu. Cuando vos descubrís que la palabra de Dios es una verdad absoluta y viviente y no es simplemente una leyenda, vos ponés fe en esa verdad y te apoyás en ella. Dice la Escritura que Moisés se sostuvo como viendo al invisible, lo cual parece utópico, pero se ve lo invisible si hay fe”.

“Con el transcurso del tiempo uno ve los resultados, pero la fe tiene que ir acompañada por el esfuerzo y la disciplina, porque Dios hace milagros, pero de otra índole, no de la que quieren aquellos que esperan que las cosas simplemente sucedan”.

“Clama a mí, que yo te responderé, dice la Escritura en Jeremías 33:3, pero inmediatamente sigue la coma y continúa diciendo “Te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. O sea, si leés el texto y no leés el contexto, te quedás debajo de la higuera con un pretexto, esperando que Dios te lo dé todo y que los milagros ocurran”, declaró, como predicando.

“Además dice también, Yo te voy a enseñar. Y lo bueno es que la Escritura enseña a hacer las cosas. Dios nos enseña a pescar, a trabajar, a ser un hombre próspero, a hacer negocios; esto no significa que te vaya a sacar del pozo alegremente. Hay que hacer las cosas, porque Dios enseña a hacer. Las brevas no caen solas de la higuera, hay que ir arriba y cosecharlas”, remató.

La Celebración

Los 25 años de apostolado de Doroschuk y su Asamblea se festejarán este domingo 24 en el polideportivo municipal Nº2 desde las 19:00 puntualmente, con actividades culturales, creativas y recreativas y tendrá algunos reconocimientos y al final estará el Dr. Lucas Márquez, un conocido escritor chileno, que dará el mensaje final.


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