elecciones 2015

Difonso: el intendente que prometió solo un mandato

El sancarlino se olvidó de su primera promesa de campaña y recurre al clientelismo para llegar a su tercer mandato el 3 de mayo.

El intendente que ganó su primera elección con la promesa de “quedarse en el poder solo un período”, hoy pelea por un tercer mandato al frente de la municipalidad de San Carlos.

Y para lograr su personal objetivo, Jorge Difonso no escatima en utilizar cualquier herramienta que tiene a su alcance.

Ya no asombra a los vecinos el incesante desfile de camiones municipales repartiendo ladrillos, membranas o colchones que son entregados a cambio de un voto para el oficialismo. Tampoco le es ajeno al sancarlino el canje de vales por materiales de construcción en comercios del rubro.


Este fotomontaje circula de teléfono en teléfono y en las redes sociales entre los vecinos de San Carlos, precisamente por los cupones para retirar ladrillos de un negocio de La Consulta que regaló Difonso a cambio de votos.

Es que aquella promesa de campaña del 2007 quedó tan atrás, que solo los memoriosos la recuerdan. Y Difonso no parece tener tan buena memoria. Claro que para eso están los archivos periodísticos.

El 30 de octubre de aquel año electoral, Diario Los Andes publicaba las promesas expresadas por el entonces candidato. “Me quedo un solo período. No comparto la reelección. Así que en 2011 voy a entregar el gobierno a otro sancarlino o sancarlina”, decía un sonriente y joven Difonso.

En aquellas mismas declaraciones de octubre de 2007, Difonso había asegurado que en su triunfo “tuvo mucho que ver el voto contra la eternización de los funcionarios en sus puestos”. Hoy, a ocho años de aquella afirmación, San Carlos debe soportar una nueva embestida Difonsista por quedarse al frente del municipio.

El 3 de mayo de este 2015 los sancarlinos deberán acudir a las urnas para expresar su voluntad con el voto. Voluntad que en muchos casos, se ve comprometida por dádivas o aprietes. Al menos así lo han manifestado en voz baja muchos vecinos que no se atreven a gritar su impotencia por las constantes presiones que provienen del oficialismo.

Es que a los camiones entregando elementos y mercaderías a cambio de votos, los empleados municipales o sus familiares reciben amenazas de perder el trabajo si votan a la oposición.

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