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Por qué los hombres tienen sueños sexuales y las mujeres no

Ellos tienden a imaginar espacios y situaciones explosivas, agresivas y sexuales, mientras que ellas escenarios familiares.

¿Sueñan lo mismo los hombres y las mujeres? La ciencia especializada en la materia explica que no. Las fantasías que representan la mente masculina y la femenina en forma de sucesos o imágenes durante el descanso onírico.

Como explica Andrew Shanaham en el Telegraph “mientras los hombres tienden a imaginar espacios y situaciones explosivas, agresivas y sexuales mientras duermen, las mujeres representan escenarios más cercanos y familiares”.

“Lo primero que hay que tener en cuenta es que hay una marcada diferencia entre lo que los hombres y las mujeres sueñan”, comenta James Wilson, experto en el estudio del sueño. Parece que en esas visiones nocturnas se convierten en el rincón en el que los hombres fantasean con participar en orgías, mantener relaciones sexuales con desconocidas o ser los protagonistas de escenas sexuales agresivas, mientras que ellas imaginan situaciones cotidianas, con personajes, escenarios y prácticas conocidas o probablemente realizables.

Estando despiertos y en lo que a fantasías sexuales se refiere, las mujeres suelen confesar que aunque lo que más les atrae son las escenas de sumisión preferirían que no se diesen en la vida real mientras que los hombres no descartan que la posibilidad de hacer un trío también ocurra fuera de sus fantasías. Parece que los mensajes del subconsciente son similares, pero, ¿a qué se debe esta diferencia en los sueños masculinos y femeninos?

Diferencias desde la preadolescencia

Según un estudio realizado por el psicólogo Robert Van de Castle existen diferencias de género en el tipo de fantasías desde que son pequeños: “Hasta la edad de doce años, la naturaleza de los sueños de los niños y las niñas es relativamente similar, pero después de ese punto, los femeninos comienzan a centrarse más en las emociones mientras que los de los niños están más relacionados con situaciones agresivas”.

El doctor Mark Blagrove de la Universidad de Swansea fue el responsable de un estudio en el que se analizaron los sueños de más de 100.000 personas. Los resultados obtenidos revelaron que entre los más frecuentes en los hombres están relacionados con coches, armas, violencia y relaciones sexuales con parejas desconocidas. “Por su parte, las mujeres tienden a tener sueños más cercanos y realistas “que se centran en gente que conocen y situaciones que les son familiares tales como el hogar o el lugar de trabajo”, comenta Shanaham.

La investigación dirigida por Blagrove encontró otra diferencia importante sobre el entorno de los sueños según el género: “las mujeres son mucho más propensas a soñar con escenarios interiores mientras que las fantasías de hombres suelen desarrollarse en el exterior”.

Sexo duro vs besos y caricias

El psicólogo Jennie Parker analizó las diferencias entre las fantasías sexuales oníricas masculinas y femeninas. Parker encontró que aunque ambos géneros sueñan con sexo lo hacen de una manera muy diferente: “los masculinos tienden a ser más intensos y con frecuencia se centran en relaciones y encuentros con personas desconocidas, mientras que las mujeres son más propensas a soñar con situaciones románticas y más tranquilas como besar o fantasear con alguien”.

Parte de la explicación de esta diferencia puede deberse al hecho de que los sueños de las mujeres son más detallados. En el estudio de Blagrove se encontró que las mujeres perciben un nivel mucho más alto de matices. Para ellas es normal imaginar cosas como qué ropa lleva puesta el personaje de sus sueños o centrarse y visualizar sus expresiones faciales. “Los hombres están demasiado ocupados en sus orgías multitudinarias como para percibir si alguno de los personajes está triste o no”, explica el doctor.

¿Por qué soñamos cosas diferentes?

Como se suele decir, unas somos de Venus y los otros de Marte, pero ¿somos realmente tan diferentes las mujeres y los hombres? ¿Por qué tenemos sueños sexuales tan diferentes? Según Wilson “todo se reduce a lo innato y lo adquirido”.

De un lado hay factores ambientales que influyen en que los ensueños sexuales sean tan diferentes según el género. Los mensajes que reciben en su día a día los hombres a través de los medios de comunicación o los entornos laborales así como el tipo de alimentación que tienen, hacen que sus experiencias diarias sean diferentes a las de las mujeres y, como explica Wilson, “todo esto tiene un papel muy importante ya que sus cerebros tienen que procesar e interpretar diferentes estímulos”.

Pero en mayor medida influyen las ineludibles diferencias biológicas que existen entre hombres y mujeres: “Los niveles más altos de testosterona en los hombres producen una tendencia natural hacia pensamientos de agresión y sexo y estos se reproducen en sus sueños”, continúa el experto.

El control sobre los sueños

La agresión es una característica notable en los sueños de ellos. De hecho, según un estudio realizado por Calvin Hall, uno de cada cuatro personajes que entran en contacto con los hombres en sus sueños es agresivo y la mayoría de éstos suelen además ser personajes masculinos.

Eso no quiere decir que las mujeres disfruten de un momento de paz y descanso total cuando se acuestan. Al contrario, ellas son mucho más propensas a tener pesadillas que los hombres. “O, más bien”, como comenta Shanaham, “son mucho más propensas a recordar los sueños malos y desagradables”.

No obstante, tanto para unos como para otros existe la posibilidad de controlar que nuestro subconsciente no nos dé la noche con Freddy Krueger y seamos capaces de soñar con los famosos angelitos. Shanaham recomienda minimizar al máximo las fuentes de luz, asegurarnos de que nuestro dormitorio esté limpio, tener el colchón y la ropa de cama en buenas condiciones y estar seguros de que realmente tenemos sueño (para evitar dar vueltas sin parar). Hacer algún ejercicio de relajación antes de acostarnos, como leer un libro o darnos un baño, y procurar no comer ningún alimento que nos pueda desvelar, son otras de las claves esenciales para conciliar el sueño cuanto antes y evitar que nuestro subconsciente nos mande mensajes hilarantes.

Fuente: El Confidencial

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