OPINIÓN

Nisman, las encuestas, los presagios del PJ y la fórmula Cornejo-Montero

Antes de la muerte del fiscal, Mazzón bajó a Mendoza una encuesta de Aurelio. El sondeo, revelador, midió a Cobos como candidato a gobernador y a presidente. Tras los análisis llegó el desdoblamiento anunciado por Pérez. Qué dice la encuesta. Los radicales conocen ese trabajo y anoche Cobos ratificó que buscará ser presidente y apoyó a Cornejo y Laura Montero para una fórmula de unidad del radicalismo.

La dudosa muerte del fiscal Alberto Nisman trastocó la realidad política de plano en todo el país y sumió al oficialismo en la peor crisis que haya sufrido desde que Néstor Kirchner comenzara a conducir al país en el 2003. Pero en definitiva, será la conducta ciudadana la que evaluará, en poco tiempo más, en qué medida afectó la muerte del fiscal los intereses políticos del grupo gobernante que dejará indefectiblemente el poder a fin de año, y en qué grado puntilloso afectará las chances electorales de quienes asumirán la defensa del Frente para la Victoria (FPV), en el país y en Mendoza, sus candidatos, sus discursos, sus promesas de un país y una provincia más seria institucionalmente. Pero nada será igual luego de lo que ya se considera con una unanimidad sorprendente de un magnicidio político sin precedentes.

Pero es obvio suponer que lo que viene no será un lecho de rosas para el peronismo, aunque se haya desenganchado de la suerte electoral de los candidatos nacionales que deberán defender a un kirchnerismo no sólo en retirada, sino desacreditado y ahora, encima, envuelto en una muerte conmovedora para todos, siendo el propio gobierno el más afectado por todo lo que está ocurriendo. Tendrá, eso sí, jugando a su favor el poderío territorial de los intendentes que miden aceptablemente en sus comunas.

Desenganchado, desdoblado, separado de la elección nacional y con la fuerza de los caciques, el candidato que logre alumbrar el oficialismo de igual manera remará contra los posibles efectos negativos que pueda causar en el electorado local la posición de un gobierno, como el de Pérez, que debió alinearse en la defensa cerrada de la administración nacional, la más afectada sin dudas por la muerte del fiscal que preparó una voluminosa denuncia en su contra y que, obligada o no por las circunstancias, debió girar 180 grados en lo que primero teorizó en torno a la desaparición física de Nisman (suicidio) y lo que luego se planteó oficialmente con la segunda carta de la presidenta, ahora sí hablando de un posible asesinato como lo cree la mayoría del pueblo argentino.

Antes de que el gobernador Pérez tomara la decisión de desdoblar las elecciones en Mendoza –previstas para el 19 de abril las PASO y 21 de junio para gobernador–, el operador nacional Juan Carlos Mazzón, llegó a Mendoza munido de una encuesta de Julio Aurelio vaticinando una derrota oficialista en manos del radicalismo, ya fuese con Julio Cobos como candidato a gobernador o sin él. Cobos, ayer, por medio de un comunicado despejó las dudas que había alrededor de su futuro y ratificó que buscará ser candidato a presidente, no a gobernador, situación que alivió desde ya al propio Cornejo, quien se preparaba para una interna feroz.

El sondeo que desencadenó el desdoblamiento fue realizado en diciembre y abarcó 1996 casos en toda la provincia. La consultora de Julio Aurelio (Aresco) midió todos los escenarios electorales posibles. Pero también se aprovechó para preguntarles a los mendocinos qué pensaban de las gestiones de Cristina y Pérez; claro, mucho antes del magnicidio político-institucional de Nisman.

Los datos de Aurelio. La gestión de Cristina está mejor que la de Pérez. El 51 por ciento la aprueba, mientras el 45 la defenestra. El gobierno de Pérez, en cambio es evaluado con un 48,9 por ciento de manera negativa y un 47,9 de manera positiva.

Cobos, en Mendoza, es el más votado a presidente, tanto en las PASO como en la general. En la primaria obtendría, según Aurelio, 21,6 por ciento contra un 19,8 por ciento de Scioli y un 16,5 por ciento de Macri. Medido el ánimo por fuerzas partidarias, con Cobos como candidato a presidente, el Frente Unen alcanza el 30 por ciento contra el 27,9 por ciento del Frente para la Victoria (FPV) y el 16,5 por ciento del PRO de Macri. Y así y todo, si Cobos no es candidato a presidente, en Mendoza, de acuerdo con este sondeo, ganaría Macri con el 22,9 por ciento, seguido por Scioli con el 21,2, Massa con el 12,4 y Ernesto Sanz con el 8,6 por ciento.

Si Cobos hubiese decidido una eventual PASO jugando por el sillón provincial aún enfrentado a Cornejo, obtiene el 21 por ciento de los votos contra el 17,7 del intendente de Godoy Cruz y lejos, Adolfo Bermejo, el mejor peronista, con 13 por ciento. Con Cobos como candidato a gobernador, el Frente Unen alcanzaría el 43,4 por ciento de los votos contra el 28,8 por ciento del FPV y el 5,7 del PRO.

Los datos de Aurelio, sin Cobos como candidato a gobernador, dan cuenta que Cornejo obtendría 24,4 por ciento y Bermejo 15,5 por ciento. Pero si el ex intendente de Maipú y actual senador nacional, en caso de que fuera candidato a gobernador, lograra tener el apoyo de todo el PJ podría superar los 30 puntos, especulan en el peronismo tras la encuesta de Aurelio. Esto es porque Bermejo podría sumar las adhesiones de Omar Félix que alcanza los 10 puntos, los de Tanús (6 puntos), los de Miranda (cerca de 7) y posiblemente los del ministro Matías Roby (orillando los 6 puntos) y hasta los magro 3 puntos de Marcelo Costa.

Si así estaba el escenario a fines de diciembre para el oficialismo, pocos pueden aventurar un giro que mejore la situación tras la muerte de Nisman. La esperanza oficialista, se reitera, está puesta en la fuerza de los intendentes y lo que uedan traccionar. Hay que decir que los radicales, con la filtración de la encuesta que trajo Mazzón a Mendoza, también se pusieron a sacar sus cuentas y el cobismo a presionar a Cornejo para convencerlo de que si no van todos unidos tampoco tienen asegurada la victoria. Los primeros resultados ya han dado algunos frutos, por caso, la decisión de Cornejo de mostrar unidad en su partido ofreciéndole a la senadora Montero la candidatura a la vicegobernación.

En discusión ahora está el papel que podría jugar Enrique Vaquié, el diputado nacional que tenía intenciones de medirse en unas PASO buscando la candidatura a gobernador. En las últimas horas se da cuenta de un contacto entre Cornejo y Vaquié en donde ambos podrían alentar un enfrentamiento en las PASO, pero sin agravios y sin peleas, para alentar el movimiento interno de los radicales, pero asegurándole al diputado cobista lugares y espacios en el armado de la oferta radical hacia la gobernación

Te Puede Interesar