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La familia Barbera entra al negocio de los eventos

Inauguró un nuevo salón en pleno microcentro, junto a su restaurante Francesco.

Por Sección Economía

Pensado para desarrollar encuentros corporativos y sociales, la familia Barbera abrió “Jardines de Francesco”, una nueva unidad de negocios que se suma a su oferta tradicional de gastronomía.

El nuevo espacio cuenta con estándares de máxima calidad en arquitectura, tecnología y gastronomía. El flamante emprendimiento fue posible gracias al apoyo del Fondo para la Transformación y el Crecimiento (TTyC) de Mendoza, que financió el proyecto, y el aporte privado de la Familia Barbera constituyendo una nueva oferta para reuniones en pleno centro mendocino.

Ayer se presentó en sociedad “Jardines de Francesco”. Se trata de un espacio cerrado de 200 m2 ubicado detrás de la refinada casona que actualmente alberga al restaurante Francesco, emplazado sobre sus amplios jardines, en el pulmón de manzana. El área abarca el salón y cuenta con galería y zona verde de reconfortante paisaje natural, con árboles de más de 60 años.

Este nuevo desafío apunta a la generación de encuentros corporativos y sociales y brinda la posibilidad de reunir en un solo lugar a una importante cantidad de personas. Desde su concepción, fue pensado para ofrecer al cliente soluciones integrales, considerando la funcionalidad del espacio, diseño, arquitectura, vistas, iluminación, equipamiento tecnológico y calidad gastronómica.

A la exclusiva oferta que actualmente tienen Francesco Ristorante y Gio Bar, “Jardines de Francesco” suma un concepto de unidad sin divisiones de espacio y plantea la posibilidad de desarrollar almuerzos y cenas con una capacidad para 80 comensales sentados; y la opción de realizar acontecimientos informales con ambientación mixta (livings y mesas) para más de 100 personas, o de adaptar el espacio para el dictado de capacitaciones, realización de workshops o reuniones en privado. Posee amplios ventanales y la opción de quedar a oscuras para realizar proyecciones. Cuenta además con sistema de sonido y video.

“Esta ampliación de nuestros servicios nos pone frente a un desafío muy alentador”, explicó Beatriz Barbera; antes de señalar que el espacio “nos permitirá brindar soluciones y adaptarlo según la demanda del cliente. Francesco, por ser una casa convertida en restaurante, ofrece ambientes más íntimos y pequeños. Con esta nueva unidad pretendemos que las empresas o particulares que necesiten reunir un mayor número de gente, cuenten con nuestra experiencia en nuestro propio lugar”.

En forma simultánea, la familia lanza un menú promocional para grupos -tanto para almuerzos y cenas- desde octubre a diciembre que constará de entrada, plato principal, postre y bebida a un costo de $300 más IVA, con reserva anticipada. Con esta acción pretende sumar a su posicionamiento de mercado la opción de un menú corporativo, incluyendo sonido, pantalla, reproductor y que invite a quienes tienen que festejar un acontecimiento.

Francesco Ristorante está ubicado en Chile 1268, de Ciudad, y es un exclusivo restaurante especializado en la alta cocina italiana con una capacidad para 80 cubiertos. El nombre del lugar es en honor al padre de familia quien, con su capacidad de respaldar la fuerza inagotable de María Teresa, su esposa y la chef de la casa, permitió el crecimiento de esta empresa familiar.

Con un equipo de más 20 personas (entre administrativos, personal de cocina, servicio y limpieza), al que se sumarán con este nuevo emprendimiento 5 puestos más de trabajo, el espacio cuenta con un salón principal, una sala vip, cava para vinos, jardines y playa de estacionamiento. El horario de atención es de lunes a sábados de 19.30 a 0.30.

La familia Barbera, dueña de Francesco Ristorante, cuenta con una tradición de más de 60 años en la gastronomía local y reconoce como premisa la atención al cliente como profesión, en busca de la calidad en cada una de sus empresas.

Recientemente, y en un proceso que llevó seis meses, Francesco Ristorante se convirtió en el primer espacio gastronómico de la provincia en obtener la certificación IRAM SECTUR 42800, otorgada por la Organización Internacional Agropecuaria (OIA), entidad elegida por el Ministerio de Turismo de la Nación como ente certificador. Esta norma fue creada a partir de parámetros que se consideran necesarios para sostener la calidad en un emprendimiento gastronómico.

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