Un día después de que Cataluña avanzara en el proceso a la independencia con la aprobación por parte de su Parlamento de la Ley de Consulta, el Ejecutivo nacional lanzó una dura advertencia de oposición al referéndum secesionista convocado para el 9 de noviembre y acusó al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de no trabajar para "todos" los catalanes.