El pedido de un legislador radical para que se disuelva el Ente Provincial de Aguas y Saneamiento, Epas, ha despertado malestar dentro del ente de control que asegura estar sancionando a la reestatizada Aguas Mendocinas cuando no presta un servicio de calidad. Según el vicepresidente del Epas, Edgard Nuñez, la reestatizada ya recibió dos multas por aguas turbias. La primera se produjo por la limpieza de las plantas y la segunda por el levantamiento de compuertas del Dique Potrerillos. En ambos casos no se aplicaron sanciones dinerarias sino descuentos sobre la facturación. Así la empresa debió reintegrar en las facturas del mes siguiente aunque en el ente de control no tienen calculado el monto total.