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El Gobierno arma una nueva licitación petrolera sumando áreas de frontera y propone una nueva ley

Mendoza pretende agregar a las de exploración, explotación y marginales una nueva categoría. Son extensiones sobre las que no hay información. Estudian beneficios para incentivar los estudios geológicos. ¿Cómo se viene el segundo proceso de EMESA?

El negocio petrolero mendocino podrá tener una nueva alternativa ya que el Gobierno está pensando en crear una nueva categoría de áreas e incluirla en la próxima licitación, que se concretaría antes de finales de año. Así, quiere que áreas sobre las que no existe información respecto al posible potencial sean licitadas para que empresas privadas realicen estudios geológicos. Se analizan los incentivos.

Antes de fin de año la empresa provincial de energía, EMESA, lanzaría su segunda licitación desde que se creó, en la que entrarían áreas cuyas ofertas quedaron desiertas en el primer llamado, otras áreas de exploración y las que pretende denominar " de frontera".

Éstas últimas son extensiones sobre las que no existe ningún tipo de información de las reservas hidrocrarburíferas que tienen. Es decir, estarían un paso más atrasadas que aquellas sobre las que se puede explorar -que ya tienen una mínima estimación respecto a su potencial-. Con lo cual Mendoza tendría áreas de frontera, de exploración, explotación y marginales.

Pero para crear esta nueva categoría, se necesita de una nueva ley, que el Gobierno está estudiando para redactar el proyecto y enviarlo a la Legislatura. El punto quizás más sensible es qué criterios fijará para establecer incentivos que tienten a las empresas a invertir en estudios geológicos sin ganancia momentánea.

Por ahora, según informaron a SITIO ANDINO fuentes del Ejecutivo, se piensa en la posibilidad de fijar beneficios fiscales, como la excepción del pago de Ingresos Brutos y de sellados y hasta algún beneficio para las que arriesguen en esta etapa, en la futura licitación para exploración de las mismas. Sin embargo, todos estos elementos están siendo discutidos al momento en el gobierno de Francisco Pérez.

Las áreas que se pretenden incluir en la categoría de frontera, de acuerdo a lo que indicó el director de Hidrocarburos, Pablo Ropero, son grandes extensiones ubicadas casualmente al oeste y este de la provincia, al límite con la cordillera y con San Luis. Las que entrarían en este segundo proceso serían las denominadas "La Mora", "Bañados del Atuel" y "Pampa del Tigre", en el este provincial, mientras que "Las Leñas" -al oeste- quedaría excluída.

Pero la licitación con la que se pretende avanzar a más tardar en septiembre sería más amplia e incluiría áreas en exploración. Así, se espera convocar a interesados para operaciones en las áreas "General Alvear" y "CCB-17C", que ya fueron transferidas a EMESA; las que quedaron desiertas en la primera licitación de EMESA (correspondientes a la tercera ronda, cuya licitación el gobernador Francisco Pérez dio de baja apenas asumió) que son "Cerro Manzano C", "Cerro Manzano D" (donde se estima la existencia de dos pozos gasíferos de gran potencial), "Agua Botada" y "Sierra Azul Sur"; más otras dos áreas que la empresa Geopark se adjudicó pero decidió revertirlas de forma voluntaria: "Loma Cortaderal" y "Cerro Doña Juana", que "son zonas muy interesantes", aseguró el ministro de Energía Marcos Zandomeni.

En el medio, la discusión política:

El armado de la segunda licitación de EMESA se da en medio de la discusión nacional por la nueva ley de hidrocarburos, que está siendo encabezada por el titular de YPF, Miguel Galuccio, y que en los últimos días tensó la relación con los gobernadores de las diez provincias petroleras nucleadas en la OFEPHI, de la que Mendoza forma parte.

Es que quien más se resiste al proyecto es el neuquino Jorge Sapag, que en definitiva es el que más peso tiene en esta discusión teniendo en cuenta que el debate está prácticamente centrado sobre Vaca Muerta, yacimiento del que Mendoza posee el 30%.

Sapag se niega a desistir del carrier que cobra GYP, la empresa energética neuquina, punto central que Galuccio quiere eliminar para favorecer a YPF en las licitaciones.

Mendoza también adoptó este modelo de participación de EMESA en las ganancias y lo fijó en un porcentaje de entre 10 y 15%, lo que motivó que YPF se bajara a último momento de la primera licitación.

Así las cosas, desde el Gobierno admiten que pretenden avanzar el máximo posible hasta que se discuta la nueva ley para poder generar negocios para Mendoza con vigencia del carrier, que luego compensaría parcialmente con los descuentos de algunos gastos de las firmas. Además, reconocen que en los últimos días la convocatoria de Galuccio a empresarios con exclusión de los gobernadores causó malestar, con lo que la adherencia a las propuestas nacionales perdería fuerza.

Sin embargo, el propio Zandomeni admitió que en caso de que el proyecto pretendido por la Casa Rosada avanzara, EMESA desistiría del acarreo, aunque aclaran que lo que se logre previamente bajo ese esquema no se revertirá.

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