El tifón Rammasun, nombre del dios del trueno, golpeó las Filipinas ayer, la tormenta más fuerte que afectó al país este año, derribó árboles y líneas eléctricas, causando inundaciones y apagones. Las autoridades filipinas evacuadas casi 150.000. Los residentes y los funcionarios han comenzado la limpieza de escombros y la reconstrucción de casas aplastadas. El tifón, conocido localmente como Glenda, mató al menos a 38 personas, otras ocho siguen desaparecidas, comunicaron funcionarios de rescate.